Europa:
España
Es tradicional el cordero, el besugo (que en Navidad tiene su mejor temporada), mariscos, polvorones, mazapanes, cascarillas y turrones, acompañados de un vino de la tierra y con la tradicional copa de cava o de sidra champanada, que dicen que da buena suerte.
Francia:
Los franceses, como buenos amantes de la mejor cocina, preparan por todo lo alto la cena de Nochebuena. Es típico que se coma foie-gras de pato o de oca, una especie de morcilla de color blanco que se llama «boudin blanc» y pavo asado. Como postre se sirve «la bûche de Noël», un pastel con forma de tronco recubierto de chocolate y relleno de crema o trufa.
Reino Unido:
El pavo, que no falte: Al margen de las variaciones regionales, durante los grandes fastos navideños en toda mesa británica que se precie no puede faltar el pavo (aunque algunas familias lo sustituyen por el ganso), asado al horno y acompañado con patatas, zanahorias y coles de Bruselas. El postre clásico es un dulce elaborado con leche, trocitos de fruta, nueces y pasas, al que se le añade brandy a la hora de servirlo para flambearlo.
Italia:
La cena de Nochebuena o «cenone» comienza con los antipasti, entremeses a los que les siguen los espaguetis con almejas, el pescado, las verduras, fruta fresca y el turrón. Lo más conocido de la gastronomía navideña de Italia es el famoso plato de lentejas durante la cena de Nochevieja. Para los italianos, estas legumbres son un símbolo de buena suerte y, según la tradición, quien la coma no tendrá apuros económicos en el nuevo año.
El dulce más típico de estas fechas es el «panettone», una especie de roscón con pasas, con formas e ingredientes diferentes según la zona del país. Los hay cubiertos con chocolate y azúcar.
Alemania:
Se cocina una gran variedad de platillos como salchicha blanca, ganso asado, Dresde Stollen (pan relleno de frutas), Lebkuchen (barras de pan con especies) y Christollen (rebanadas de pan con nueces, pasas, acitrón y frutas secas).